Wernher von Braun (1912–1977) fue un ingeniero aeroespacial, comandante de las SS, que, durante la Segunda Guerra Mundial, fabricó cohetes cargados de explosivos, los V-2, que fueron lanzados contra ciudades de los aliados, especialmente en Londres y Amberes. Su proyecto misilístico se cobró unas 20.000 vidas humanas.
Hacia principios de 1945, von Braun contactó con los aliados y preparó su rendición ante las fuerzas norteamericanas, quienes, a través de la llamada operación Paperclip, captaban científicos alemanes nazis y los ponían al servicio del bando aliado.
Von Braun, nacionalizado estadounidense, trabajó para la NASA, que utilizó la tecnología del cohete V-2 para desarrollar sus cohetes espaciales. Se convirtió en el director del Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA y fue el principal reponsable del Saturno V, que llevaría a los estadounidenses a la Luna.
Von Braun alcanzó su sueño: participar, con enorme protagonismo en la carrera espacial. Sin duda, su figura es polémica.
Para unos, aprovechó las oportunidades que le ofrecía el nazismo, aunque al parecer no creía en él, y realizó cohetes-bombas que acabaron con la vida de muchas personas. También aceptó la muerte de miles de trabajadores que fallecieron en el campo de concentración de Dora-Mittelbau.
Para otros, era muy difícil dar de lado al régimen de Hitler cuando se ejercía presión para que se perteneciera a él. Incluso tuvo problemas con la Gestapo porque afirmó públicamente que le importaba poco el objetivo de Hitler y que lo único que le interesaba eran los viajes interplanetarios.
Evidentemente, von Braun no fue un Oskar Schindler, que sacó lo mejor de sí mismo en una época muy difícil. No obstante, von Braun siempre afirmó que no pudo actuar de otro modo diferente a como lo hizo, si tuvo opción a comportarse de otra manera es algo que nunca podrá saberse con certeza.
Wernher, hijo del Barón Magnus Maximilian von Braun, un noble alemán, y de la Baronesa Emmy von Quirstorp, se sintió interesado por la exploración espacial desde muy pequeño. Von Braun no era un buen estudiante pero las novelas de Julio Verne, H. G. Wells y un libro llamado Die Rakete zu den Planetenräumen (Al Espacio en Cohete) de Hermann Oberth le hicieron plantearse su vocación. Decidió estudiar ingeniería aeronáutica para poder participar en la conquista del espacio.
En 1930 se graduó en ingeniería mecánica en el Instituto Politécnico de Berlín y dos años después obtuvo el doctorado en Física por la Universidad de Berlín.
Perteneció a la Asociación de Navegación espacial y trabajó en el desarrollo de un cohete propulsado con combustible líquido. Al quedarse sin financiación decidió entrar en las SS y continuar sus investigaciones. El 27 de julio de 1934, encontrándose ya en las SS, von Braun obtuvo un doctorado en ingeniería aeroespacial.
En los inicios de la Segunda guerra mundial, von Braun y su equipo de ingenieros comenzaron a trabajar en un laboratorio secreto en Peenemünde, sobre la costa báltica, diseñando los modelos A-3 y A-4.
En el laboratorio de Peenemünde en 1941 Wernher von Braun (a la derecha con traje oscuro) con altos mandos del ejército alemán.
Hitler ordenó que se produjeran masivamente los A-4 con el nombre de “Vergeltungswaffe-2″ (arma de represalia número 2) o sencillamente V-2.
Cohete A-4 (también llamado V-2)
Estos cohetes tenían como principal objetivo el suelo inglés, especialmente la ciudad de Londres. Para la fabricación de estas armas se emplearon obreros-esclavos, muchos de los cuales murieron en un bombardeo posterior en Peenemünde.
A partir del 8 de septiembre de 1944 los alemanes lanzaron V-2 contra las ciudades de los aliados, especialmente Amberes y Londres. Estas bombas crearon el terror en el territorio aliado: al volar a velocidad supersónica, llegaban a su objetivo antes de que pudiera oírse el ruido de su aproximación, por lo que era imposible generar un mecanismo de defensa efectivo.
Al terminar la guerra se habían lanzado 1.155 bombas V-2 contra Inglaterra y 1.625 bombas contra Amberes y otras ciudades continentales.
Los expertos militares consideran que si el ejército alemán hubiese producido en masa esta arma antes, habría ganado la guerra.
Lanzamiento de un V-2
La llamada operación Paperclip, a espaldas del presidente Roosevelt, fue confiada a la Joint Intelligence Objectives Agency (JIOA). A través esta operación se sacaron de Alemania cerca de 1.500 científicos nazis, que comenzaron a trabajar contra la URSS comunista. Realizaban investigaciones sobre armas químicas, el uso de psicotrópicos en la tortura y la conquista del espacio.
Uno de estos científicos fue von Braun, que estuvo a punto de ser capturado por los rusos, que deseaban integrarlo en el equipo de Sergei Korolov. Una vez en EE.UU, a cambio de su trabajo para la fuerza aérea norteamericana, se le eximía de culpa por su pasado nazi.
Von Braun y su equipo se establecieron en Fort Bliss (Texas), donde desarrollaron mísiles balísticos para los EE.UU.
En 1950 el equipo de von Braun se trasladó al arsenal de Redstone, cerca de Huntsville (Alabama), donde construyeron el misil balístico Júpiter y los cohetes Redstone, que la NASA utilizó para los primeros lanzamientos del programa Mercury. En 1960 su centro para el desarrollo de cohetes fue transferido del ejército a la NASA. Ya en la NASA, como director del Centro de Vuelo Espacial Marshall, Von Braun se convirtió en el principal arquitecto del Saturno V, que llevaría al hombre a la Luna.
Von Braun delante del Saturno V en la misión Apolo11
La sociedad americana de la década de 1950 convirtió a von Braun en un héroe nacional, que actuaba como el portavoz de la exploración espacial, e incluso participó en tres programas de televisión de Disney dedicados a temática espacial.
En 1977, afectado de un cáncer incurable, von Braun falleció.
Tumba de von Braun en Alexandria (Virginia)
FUENTE: http://www.taringa.net/posts/info/1958197/Von-Braun_-de-la-ss-a-la-Nasa.html